Varios agricultores de San Alberto, Alto Paraná, estafados por la empresa Buen Futuro SA, PRESIDIDO POR Espartagus Wanderley Lordsni, en 2015, esperan hasta ahora que la jueza Victoriana Cáceres agilice los trámites expuestos en dos expedientes, ahora a su cargo, caratulas «Grupo Buen Futuro y otros sobre convocatoria de acreedores», expediente 83/2015, y; «César Cirtoli y otros sobre acción revocatoria en Grupo Buen Futuro y otros sobre convocatoria», expediente 266/2024.
La defensa de los agricultores expuso que Tecnomyl, cuyo presidente es José Marcos Sarabia, firma declarada también acreedora en la convocatoria de Buen Futuro SA, habría recibido 29 propiedades que garantizaban el pago de la deuda de Buen Futuro asumida ante los agricultores de San Alberto.
Los productores entregaron soja a Buen Futuro, empresa acopiarora que como parte de su garantía extendió pagarés a cada uno de ellos, respaldafks a su vez con 29 propiedades urbanas y suburbanos finalmente, si previo aviso, transfirió a Tecnomyl, violando las respectivas normas legales que amparan los derechos de aquellos agricultores.
La deuda de Buen Futuro a los proveedores de soja asciende a más de dos millones de dólares mientras que la garantía consistente en 29 propiedades sumaban no menos de 18 millones de dólares que a espaldas de la ley Buen Futuro transfirió a la empresa presidida por José Marcos Sarabia. Los trámites jurídicos están empantanados en el juzgado a cargo de Victoriana Cáceres en Ciudad del Este.