Lula afirmó que no renunciará al acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea que fue aprobado en 2019 después de más de 20 años de negociaciones. El texto viene enfrentando resistencias de algunos países, como Francia, para su entrada en vigor.
Hay resistencia también dentro del propio Mercosur, manifestada en los discursos de campaña del presidente electo de Argentina, Javier Milei, quien reveló incluso su interés en retirar a su país del bloque sudamericano.
En Berlín, Lula habló a la prensa junto al primer ministro de Alemania, Olaf Scholz. «Reiteré al canciller la expectativa de que la Unión Europea decida si está interesada o no en concluir un acuerdo equilibrado. En el contexto de la fragmentación política, acercar nuestras regiones es fundamental para construir un mundo multipolar y reforzar el multilateralismo», declaró.
Alemania apoya la celebración del acuerdo, y Scholz declaró que está haciendo «esfuerzos adicionales» para que se lo concluya. Para entrar en vigor, el tratado necesita la aprobación del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo, además de ser ratificado por los parlamentos de todos los países del Mercosur y la Unión Europea. «Pido a todos los implicados que den muestras de pragmatismo y estén dispuestos a llegar a soluciones de compromiso», añadió.
«Mientras yo pueda creer que es posible hacer este acuerdo, lucharé para hacerlo, porque después de 23 años, si el acuerdo no se concluye, creo que estamos siendo poco razonables con las necesidades que tenemos de avanzar en acuerdos comerciales, políticos y económicos», dijo Lula. «No me voy a rendir hasta que hable con todos los presidentes y escuche el ‘no’ de todos. Entonces seguiremos adelante», añadió.
El acuerdo abarca tanto cuestiones arancelarias como reglamentarias, como servicios, contratación pública, facilitación del comercio, obstáculos técnicos, medidas sanitarias y fitosanitarias y propiedad intelectual.
Mercosur
La próxima Cumbre del Mercosur se celebrará el jueves (7) en Río de Janeiro, bajo la presidencia de Brasil, pero sin la presencia de Javier Milei, quien asumirá la presidencia argentina el 10 de diciembre.