El incidente ocurrido días atrás en la Fundación Tesai entre un paciente, Ramon Catalino Colman, y el gerente administrativo de la misma, doctor Fernando Bittinger Rolón, descubrió una serie de factores que pone en dudas el buen y transparente manejo de la entidad.
La espesa secreción de lo oculto en Tesai, por demás fétido y repulsivo, provendría de todo un sistema perfectamente estructurado y manejado por quienes merecen la confianza de los principales en el poder de turno.
Un hospital, como en esencia lo es Tesai, no tendría mucho por ocultar si por detrás no existiera una fuerte financiación de la entidad binacional Itaipu, estimada en unos 200 millones de dólares al año.
La Fundacion Tesai (sanidad, salud, lozania, vitalidad, en guaraní) es heredera de aquel hospital financiada por la empresa de construcciones CONEMPA y montada en Área Dos de Ciudad del Este para la atención del personal paraguayo a cargo de dicha compañía y que participaba en la construcción de la hidroeléctrica.
Opera con el rango de fundación desde el 1 de julio de 1997 para atender a todos los empleados y obreros de Itaipú, lo mismo que a sus jubilados.
Según su estatuto es entidad sin fines de lucro, que tiene autonomía jurídica, administrativa y financiera, como objetivo principal la prestación de servicios de asistencia medica, la protección y la preservación de la salud humana.
Junto a los asegurados de la Itaipú Binacional, los beneficiados son “la población carente de la región”.
La transferencia mensual de 2.394 millones de guaranies mensuales desde la Itaipú Binacional a la Fundación Tesai hace de esta un apetecible bocado para cualquier gobernante vicioso.
En la misión de Tesai se lee:
“Estamos comprometidos con el concepto integral de humanidad, calidad y seguridad” para lo que, con el apoyo financiero de Itaipú Binacional, posibilita apoyar a las comunidades carenciada en la zona de influencia de la Itaipú y que puedan acceder a sus servicios en forma gratuita».
Se lee en la pagina web de la Fundación Tesai que en cuanto a “valores” enfatiza el “respeto por la vida, innovación, vocación de servicio y compromiso social”.
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