El objetivo es detectar tanques y otros dispositivos manipulados para el transporte clandestino de nafta y diésel.
Luego de una secuencia de incendios en inmediaciones de las Estaciones de Servicios en Puerto Iguazú (tres en poco más de 48 horas), que involucraron vehículos con tanques manipulados, la Policía de Misiones reanudó acciones para combatir el transporte clandestino de nafta y diésel en la ciudad fronteriza argentina.
Desde el lunes (23), policías e inspectores de la División de Tránsito de la ciudad de Puerto Iguazú se acercan a los conductores de automóviles detenidos en filas en gasolineras de la zona central y barrios, para verificar cambios en el tanque de combustible o la existencia de gran cantidad de galones.
En el acceso a la gasolinera de la Avenida Papa Francisco, por ejemplo, fueron incautados dos vehículos Fiat y un Volkswagen, con matrícula argentina, que contaban con sistemas caseros para bombear combustible del tanque a otros contenedores. Los conductores fueron multados por infracciones como exposición a riesgos en el tráfico terrestre.
Los vagones petroleros (como se llamaba a los autos adulterados) se utilizan para abastecer grandes volúmenes de combustible, llevados a depósitos irregulares en los barrios, para su reventa a vecinos de los alrededores o el contrabando hacia países vecinos, especialmente Paraguay.
La escasez de gasolina y diésel en Puerto Iguazú se agravó durante el fin de semana largo del 13 y 16 de octubre en Argentina, cuando algunas estaciones cerraron por falta de reabastecimiento. En su momento, se decidió implementar límites de suministro por cliente y reajustar las tarifas para los extranjeros .
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