El agente fiscal Gabriel Segovia Villasanti imputó a un joven presuntamente involucrado en un hecho de coacción, luego de un allanamiento realizado en el local comercial denominado «Cell House». El encausado está identificado como Jhonatan Javier Dávalos Valdez (23), quien se encuentra privado de libertad en la Dirección de Policía, a disposición del Juzgado de Garantías.
De acuerdo con la investigación, el pasado 22 de agosto, a las 11:00 horas, los ciudadanos brasileños Marcelo Trinidade Pipino y Priscila Sampaio Bartolotto llegaron al sector comercial de Ciudad del Este con el propósito de realizar compras. Mientras estaban en la vía pública, fueron abordados por un hombre que les ofreció productos a precios ventajosos. Posteriormente, se dirigieron al establecimiento «Cell House», ubicado en un subsuelo entre las calles Camilo Recalde y Regimiento Sauce.
Allí, consultaron sobre los precios a entre 5 y 6 personas que se encontraban en el local, quienes afirmaron ser distribuidores y aseguraron que podían ofrecer los productos a un costo menor. Los clientes extranjeros adquirieron un teléfono iPhone 13 Pro Max por valor de 5.000 reales, además de otro celular Poco F5 por 1.400 reales, junto con un reloj GTR por 350 reales, un teclado para computadora, un proyector y un receptor de señal. En total, la compra ascendió a un valor de 9.000 reales.
Una vez efectuado el pago a través de una transferencia de cuenta PIX, intentaron recoger los productos, pero los empleados les indicaron que esperaran 30 minutos para su entrega. Posteriormente, les informaron que el iPhone no funcionaría en Brasil. Ante esto, el comprador solicitó devolver el celular y la restitución del dinero. Sin embargo, los responsables del establecimiento, tres de ellos portando armas en la cintura, les advirtieron que no podían reembolsar el dinero después de realizada la compra. Los obligaron a llevarse los artículos y, adicionalmente, les exigieron el pago de 380 reales para entregarles otro teléfono iPhone compatible con el territorio brasileño. Además, se negaron a proporcionar la factura de compra.
Posteriormente, las víctimas se dirigieron a la oficina de Defensa del Consumidor de la Municipalidad para presentar una denuncia. Los funcionarios municipales acompañaron a los afectados al mencionado local comercial con el fin de exigir la devolución de 9.380 reales, el valor de los productos.
Finalmente, el fiscal Segovia Villasanti realizó un allanamiento en el negocio en cuestión, el lunes 28 de agosto y ordenó la detención preventiva de Dávalos Valdez, quien fue identificado como la persona que reembolsó el dinero a los extranjeros. Ese mismo día se presentaron los cargos en su contra y quedó bajo la jurisdicción del Juzgado.