La Contraloría General de la República (CGR) dio a conocer un informe de un examen realizado a la declaración jurada del ex presidente de la República, Mario Abdo Benítez, detectando “incongruencias”. Sostienen que durante su gestión aumentaron notablemente los ingresos de sus empresas dedicadas al rubro de la construcción.

Un informe realizado por la Contraloría General de la República revela “incongruencias” en la declaración jurada presentada por el ex presidente de la República, Mario Abdo Benítez (2018-2023) tras un examen de correspondencia realizado por petición del ex mandatario.

La Contraloría solicitó informe de varias instituciones entre ellas de la Dirección de Ingresos Tributarios que realizó un análisis sobre las empresas Aldia S.A y Createc S.A, dedicadas a la importación y distribución de asfalto y que tiene a Abdo Benítez como accionista mayoritario.

En el año 2023 el ex presidente solicitó que se realice el examen de correspondencia, por lo que la Dirección General de Control de Declaraciones Juradas y Bienes, verificó sus declaraciones de juradas al asumir y al dejar el cargo.

La Contraloría, a partir de esto, solicitó informes a varias instituciones como la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Ministerio

En el análisis realizado por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) de las rentabilidades que obtuvieron estas empresas y en un comparativo con otras firmas del mismo rubro, se determinó que hubo un incremento importante.

Señalan que en la cuenta de inversiones a largo plazo correspondiente al ejercicio del 2023, año en que dejó la presidencia Mario Abdo, se observa un incremento de G. 39.117.950.000 lo que representa en términos porcentuales un aumento del 2799% con relación al año anterior.

En el informe también señalan que las citadas empresas resolvieron destinar G. 11.812.578.029 correspondiente al 52% de las utilidades generadas en el ejercicio fiscal 2019 y G 5.127.056.586, correspondiente al 25% de las utilidades generadas en el ejercicio fiscal 2023, a un “fondo especial de inversiones” y no se distribuyeron entre los accionistas, lo que podría consistir en una inconsistencia en términos tributarios.

Los expertos advierten que es necesario establecer la trazabilidad de las operaciones para determinar si el capital utilizado proviene de pagos de los deudores por ventas, disponibilidades bancarias, venta de activos u otras fuentes.

Fuente:UH