El Tribunal de Apelación en lo Penal, encabezado por el Dr. Agustín Lovera Cañete, ratificó el juicio oral y público para el exdirector y General retirado Ramón Benítez Amarilla y otros 11 funcionarios por asociación criminal, cohecho pasivo y contrabando.
Junto al Gral, (SR) Benítez Amarilla están acusados por cohecho pasivo agravado, asociación criminal y contrabando en carácter de autores, Blas Roberto Cabañas, Oscar José Samudio Vargas, y los agentes de Policía Alan Javier Núñez Colman y Luis Carlos Prudhomme.
También los funcionarios públicos Porfirio Figueredo Vázquez, Carlos Alfredo Caballero Arrellaga, Diego Eduardo González Aguilera, Baldomero Barrios Martínez, Nelson Dani Dielma, Alberto Fernando Andriotti Figueredo y Fredy Rubén Gauto.
El Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especial (DETAVE) – ya desarticulado – a través de su División Operativa se encargaba del control del contrabando en todo el territorio nacional y en ese sentido, Ramon Ernesto Benítez Amarilla, según la acusación, apenas asumió la titularidad de la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA), utilizó la estructura de esa coordinación y las otras dependencias que dependían de ésta, para percibir importantes sumas de dinero, a través de algunos funcionarios encargados del proceso de control de contrabando y que formaron parte de ese esquema de corrupción.
Estos funcionarios solicitaban a las personas que ingresaban al territorio nacional en forma clandestina productos como frutihortícolas, combustibles, electrónicos, cigarrillos, calzados, ropas, azúcar y otros, sumas de dinero a cambio de no incautar o la denuncia correspondiente de lo hallado; estas sumas de dinero variaban de acuerdo a las cantidades de los productos e incluso el tipo de producto, ya que incluso de la información recabada no se descarta que hayan permitido el ingreso de drogas y sustancias estupefacientes camuflados entre dichas mercaderías.
El esquema delictivo involucró el pedido y recepción de dinero, productos e incluso dádivas, por parte de los funcionarios de Aduanas y Policía Nacional asignados en los distintos puestos de control de la DNA, dirigidos a vehículos que transportan productos ingresados al país sin la documentación respaldatoria y que pasaban por las rutas donde se hallan instalados dichos puestos de control de la DETAVE, dependiente de C.O.I.A. y a su vez de la Dirección Nacional de Aduanas, donde los funcionarios asignados tenían la orientación del Coordinador Ramón Benítez de incluso realizar el acompañamiento desde el ingreso hasta el destino de dichos vehículos.
El sistema de pedido y recepción de dinero por parte de los funcionarios aduaneros también daba participación a varias personas ajenas a la institución, con conocimiento del acusado Ramón Benítez, quienes una vez tomado el dinero lo entregaba al Coordinador u otras personas asignadas por el mismo para ese fin, ya sea en su oficina o en su domicilio particular.