Efectivos policiales y militares, junto con varias instituciones, están llevando adelante el operativo Panthera Onça en Alto Paraná, enfocado en combatir delitos forestales, como la minería ilegal y el tráfico de madera. La operación, que cuenta con el apoyo logístico de la base naval del Este y la participación de Interpol, se concentra en los puntos críticos de deforestación en el Bosque Atlántico del Alto Paraná.

El operativo, que responde al programa de asistencia para aplicar la ley contra la deforestación tropical, fue solicitado por la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales del Congreso Nacional al Programa de Seguridad Ambiental de Interpol (ENS). La fase operativa comenzó tras varias semanas de mentoría en Ciudad del Este, donde se definieron las estrategias de intervención.

“Las tareas se extenderán hasta el 15 de noviembre, y buscan recolectar información clave sobre redes delictivas involucradas en la tala y tráfico ilegal de madera”, indicaron desde la Interpol. En la operación también colaboran el Ministerio Público, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Social (Mades) y la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (Conaderna).

Los controles abarcan zonas fronterizas terrestres y fluviales, además de puertos y aeropuertos en todo el país, con el objetivo de frenar el impacto de estas actividades delictivas en el ecosistema de la región de la Triple Frontera.

Fuente: ADN