El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, decidió recusar al juez penal de garantías Humberto Otazú, con el objetivo de dilatar el proceso judicial en su contra. El jefe comunal está imputado por la supuesta compra amañada de alimentos durante la pandemia, un caso en el que la Fiscalía lo acusa de desviar más de 2.000 millones de guaraníes.

Prieto, quien enfrenta aproximadamente 40 denuncias por corrupción, argumenta que el juez Otazú no garantiza imparcialidad debido a sus supuestos vínculos con la familia Zacarías Irún. Según el intendente, esta situación podría afectar la justicia en su caso y beneficiar a la candidatura de Rocío Abed Zacarías, esposa del director de Itaipú, Justo Zacarías.

No obstante, esta recusación tendría como principal objetivo retrasar el proceso y evitar que avance, lo que es una estrategia recurrente en la defensa de Prieto desde el inicio de la causa.

En entrevista con la emisora 780 AM, el intendente manifestó que, si bien está seguro de que ganará en juicio oral debido a la falta de pruebas por parte de la Fiscalía, su preocupación radica en la influencia del juez, que podría influir negativamente en el resultado.

Prieto también dijo que podría enfrentarse a restricciones de acceso a la Municipalidad si el proceso avanza, reflejando así su temor de ser apartado del cargo mientras continúa enfrentando múltiples acusaciones de corrupción.

Fuente: ADN